¿Cuáles son algunos ejemplos de lesiones de laboratorio?
1. Quemaduras químicas: Estos pueden ocurrir cuando las sustancias químicas entran en contacto con la piel o los ojos. Los ácidos y las bases son especialmente corrosivos y pueden provocar quemaduras graves.
2. Lesiones oculares: Los productos químicos, la cristalería y otros objetos punzantes pueden provocar lesiones oculares. Incluso pequeñas partículas de polvo o escombros pueden irritar los ojos y provocar infecciones.
3. Cortes y laceraciones: Estos pueden ocurrir al trabajar con objetos afilados, como bisturíes, cuchillos y vidrios rotos.
4. Pinchazos: Las agujas, jeringas y otros objetos punzantes pueden provocar pinchazos, que pueden ser dolorosos y provocar una infección.
5. Esguinces y torceduras: Estos pueden ocurrir al levantar objetos pesados o moverse con torpeza.
6. Caídas: Los resbalones y caídas son comunes en los laboratorios, especialmente cuando se trabaja con superficies mojadas o pisos abarrotados.
7. Lesiones eléctricas: Estos pueden ocurrir al trabajar con equipos eléctricos, como herramientas eléctricas, centrífugas y microscopios.
8. Inhalación de humos peligrosos: Muchos productos químicos de laboratorio producen vapores peligrosos que pueden ser perjudiciales si se inhalan.
9. Ingestión de sustancias peligrosas: Esto puede ocurrir accidentalmente al trabajar con productos químicos o si los alimentos o bebidas están contaminados.
10. Muerte: En casos raros, los accidentes de laboratorio pueden provocar la muerte. Es más probable que esto ocurra si una persona está expuesta a una gran cantidad de una sustancia química tóxica o si sufre una lesión grave, como una lesión en la cabeza o una caída desde una altura.