¿Por qué el metal sabe raro cuando toca los frenillos?
El sabor del metal cuando los brackets lo tocan se debe a la corrosión galvánica. Esto ocurre cuando dos metales diferentes entran en contacto en presencia de un electrolito. En el caso de los brackets, los metales implicados son el acero inoxidable de los brackets y la saliva, que actúa como electrolito. Cuando estos dos metales entran en contacto, los electrones fluyen de un metal al otro. Esto provoca una reacción química que produce iones metálicos, que son los responsables del sabor amargo o metálico. Este sabor es inofensivo y suele ser sólo temporal, ya que el cuerpo se adapta lentamente a la presencia de los frenillos.