Si sus dientes de 14 años se ven muy bien pero el ortodoncista dice que tienen algo de espacio y necesita frenillos para acercarlos. ¿Realmente necesita frenillos?

La decisión de utilizar o no aparatos ortopédicos es compleja y debe tomarse en consulta con un ortodoncista. Si bien los dientes de su hija pueden verse fantásticos para usted, es posible que existan problemas subyacentes que sólo pueden ser evaluados por un profesional. Por ejemplo, el espacio entre los dientes puede ser un signo de un problema esquelético subyacente, como un paladar estrecho o una mandíbula estrecha, que puede afectar la salud a largo plazo de los dientes y la mandíbula. También es importante considerar el posible impacto emocional de tener frenillos, así como el tiempo y el compromiso financiero que implica. En última instancia, la decisión de utilizar o no aparatos ortopédicos debe tomarse en consulta con un ortodoncista, quien puede evaluar las necesidades individuales de su hija y recomendar el mejor tratamiento. Aquí hay algunas razones por las que su hija puede necesitar frenillos

- Espaciamiento entre dientes: Los frenillos se pueden utilizar para cerrar los espacios entre los dientes, creando una sonrisa más uniforme y estéticamente agradable.

- Aglomeración: Si los dientes de su hija están apiñados, se pueden usar aparatos ortopédicos para crear más espacio entre ellos, reduciendo el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

- Sobremordidas: Se pueden usar aparatos ortopédicos para corregir una sobremordida, donde los dientes frontales superiores se superponen a los dientes frontales inferiores.

- Submordidas: Se pueden usar aparatos ortopédicos para corregir una mordida inferior, donde los dientes frontales inferiores se superponen a los dientes frontales superiores.

- Mordidas cruzadas: Se pueden usar aparatos ortopédicos para corregir una mordida cruzada, donde algunos de los dientes superiores muerden dentro de los dientes inferiores.