¿Por qué no se pueden usar joyas durante la radiografía?
Artefactos metálicos: La mayoría de las piezas de joyería contienen metal, que puede producir artefactos o sombras en las imágenes de rayos X. Estos artefactos pueden oscurecer o interferir con la visualización de las estructuras anatómicas subyacentes, dificultando que el radiólogo interprete los resultados con precisión.
Absorción y dispersión de radiación: Las joyas de metal pueden absorber y dispersar la radiación de rayos X, afectando la cantidad de radiación que llega al receptor de la imagen. Esto puede provocar una penetración inadecuada de los rayos X, lo que da lugar a imágenes subexpuestas o poco claras. Además, los metales pueden dispersar la radiación, provocando imágenes borrosas o sombras falsas.
Movimiento y Posicionamiento: El uso de joyas puede dificultar la colocación adecuada de la parte del cuerpo que se examina. Algunos artículos de joyería pueden dificultar la consecución de la posición óptima necesaria para capturar imágenes de rayos X de alta calidad.
Preocupaciones de seguridad: En ciertos casos, las joyas pueden representar un riesgo para la seguridad durante un procedimiento de rayos X. Por ejemplo, si a un paciente se le realiza una radiografía de la cara o la región del cuello, las joyas de metal (como aretes o collares) cerca del área de examen podrían provocar lesiones o molestias.
Solicitud para quitarse las joyas: Antes de un examen de rayos X, los profesionales médicos generalmente le indicarán al paciente que se quite todas las joyas del área que se examina. Por lo general, los pacientes cuentan con un lugar seguro para guardar sus pertenencias, incluidas las joyas, durante el procedimiento.
Siguiendo estas pautas, los pacientes pueden ayudar a garantizar la precisión de sus exámenes de rayos X y ayudar a los radiólogos a obtener imágenes claras y confiables para un diagnóstico y tratamiento adecuados.