¿Qué significa el acortamiento del cuello uterino?

El acortamiento cervical es una afección en la que el cuello uterino, que es la parte inferior del útero que se conecta con la vagina, se vuelve más corto de lo normal. Esto puede ocurrir durante el embarazo o como resultado de ciertas condiciones médicas.

Durante el embarazo, el cuello uterino normalmente sufre cambios de longitud y consistencia a medida que el útero se prepara para el parto. En las primeras etapas del embarazo, el cuello uterino suele estar firme y cerrado. A medida que avanza el embarazo, el cuello uterino comenzará a ablandarse y acortarse para poder acomodar al bebé en crecimiento. Este proceso se conoce como borramiento cervical.

En algunos casos, el cuello uterino puede acortarse demasiado temprano durante el embarazo, lo que puede aumentar el riesgo de parto prematuro. El nacimiento prematuro se define como el nacimiento de un bebé antes de las 37 semanas de gestación. Varios factores pueden contribuir al acortamiento cervical, entre ellos:

- Embarazos múltiples:Las mujeres que están embarazadas de gemelos o trillizos tienen más probabilidades de sufrir un acortamiento cervical que las mujeres que están embarazadas de un solo bebé.

- Rotura prematura de membranas (PROM):La RPM se produce cuando el saco amniótico se rompe antes de que comience el parto. Esto puede ejercer presión sobre el cuello uterino y hacer que se acorte.

- Cuello uterino incompetente:el cuello uterino incompetente es una afección en la que el cuello uterino no puede soportar el peso del útero en crecimiento. Esto puede provocar un acortamiento cervical y un parto prematuro.

- Cirugía cervical previa:las mujeres que se han sometido a cirugías cervicales previas, como una biopsia de cono, pueden tener más probabilidades de experimentar un acortamiento cervical.

Los síntomas del acortamiento cervical pueden incluir:

- Presión o dolor pélvico

- Sensación de plenitud o pesadez en la vagina.

- dolor de espalda

- Manchado o sangrado

- Aumento del flujo vaginal

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante que consulte a su médico de inmediato. El acortamiento cervical puede ser una afección grave, pero se puede controlar con la atención médica adecuada. El tratamiento puede incluir:

- Reposo en cama

- Suplementos de progesterona

- Cerclaje cervical, que es un procedimiento en el que se sutura el cuello uterino para evitar que se abra demasiado pronto.

- Parto del bebé si el acortamiento cervical es severo