¿Cuáles son algunos de los síntomas de que podría tener la mandíbula rota?
1. Dolor: Dolor intenso y persistente en la mandíbula o la cara, especialmente al masticar, hablar o abrir mucho la boca.
2. Hinchazón: Hinchazón alrededor de la mandíbula o la cara, particularmente en el lado afectado.
3. Dificultad para abrir la boca: Capacidad limitada para abrir o cerrar la boca debido a dolor o rigidez en la mandíbula.
4. Mordida desigual: Desalineación notable de los dientes superiores e inferiores al morder, lo que indica una posible fractura de mandíbula.
5. Hematomas: Decoloración o hematomas en el área afectada, incluso alrededor de la mandíbula o la cara.
6. Sangrado: Sangrado por la boca o la nariz, especialmente si la fractura afecta la mandíbula superior.
7. Ternura: Sensibilidad o sensibilidad extrema al tocar la mandíbula o las zonas circundantes.
8. Problemas del habla: Dificultad para hablar o dificultad para hablar, que puede deberse a daño a los nervios o traumatismo en la mandíbula.
9. Entumecimiento u hormigueo: Pérdida de sensación u hormigueo en la mandíbula, el mentón o el labio, lo que indica un posible daño a los nervios.
10. Inestabilidad de la mandíbula: Aflojamiento o inestabilidad de la mandíbula al moverla de lado a lado o de arriba a abajo.
11. Cambios en la apariencia facial: Alteraciones visibles en la simetría facial, como mandíbula protuberante o desviada.
12. Dificultad para masticar: Dolor o malestar al masticar, debido a desalineación de la mandíbula o daño en la ATM (articulación temporomandibular).
13. Dolores de cabeza: Los dolores de cabeza, particularmente en la región temporal cerca de las sienes, pueden estar asociados con fracturas de mandíbula.
14. Náuseas o vómitos: En casos graves, una mandíbula rota puede provocar náuseas o vómitos debido al dolor o al trauma.
15. Fiebre: Una fiebre leve puede acompañar a una mandíbula rota como respuesta al trauma o al proceso de curación.
Si experimenta alguna combinación de estos síntomas, es importante buscar atención médica inmediata para una evaluación y tratamiento adecuados por parte de un profesional de la salud calificado, como un dentista, cirujano oral o cirujano maxilofacial. Ellos podrán determinar si tiene la mandíbula rota y brindarle la atención adecuada.