¿Cómo se produce el traumatismo dental?

El trauma dental puede ocurrir por varias razones, que incluyen:

Accidentes o lesiones:Las lesiones dentales traumáticas pueden resultar de accidentes, caídas, actividades deportivas, colisiones de tráfico o agresiones. Estos incidentes pueden causar impacto directo o traumatismo en los dientes, provocando fracturas, astillas o desplazamientos.

Morder objetos duros:Morder sustancias duras como hielo, dulces u otros alimentos duros puede ejercer una presión excesiva sobre los dientes y hacer que se agrieten, rompan o astillen.

Lesiones deportivas:los deportes de contacto como el hockey, el boxeo, el baloncesto y las artes marciales aumentan el riesgo de sufrir un traumatismo dental. Los atletas que practican estos deportes tienen más probabilidades de sufrir lesiones en la boca y los dientes debido al contacto físico o caídas.

Rechinar o apretar los dientes (Bruxismo):Rechinar o apretar los dientes de forma crónica, conocido como bruxismo, puede ejercer una fuerza excesiva sobre los dientes, provocando que se astillen, se fracturen o se desgasten con el tiempo.

Caídas o tropezones:Tropezar, caer o tropezarse puede provocar lesiones en la boca y los dientes, especialmente si la persona cae sobre la cara o la boca.

Trabajo dental inadecuado:en algunos casos, puede producirse un traumatismo dental como resultado de procedimientos dentales defectuosos o inadecuados. Por ejemplo, la colocación incorrecta de empastes o coronas, o la eliminación excesiva de la estructura dental durante la preparación de la cavidad, pueden debilitar los dientes y hacerlos más susceptibles a romperse.

Cambios repentinos de temperatura:Los cambios rápidos de temperatura, como beber bebidas extremadamente calientes o frías en rápida sucesión, pueden causar estrés térmico y grietas en los dientes, lo que provoca roturas o sensibilidad.

Hábitos infantiles:hábitos como chuparse el dedo o el uso prolongado de chupetes pueden ejercer presión sobre los dientes en desarrollo y causar desalineación, problemas de espaciado o traumatismos dentales en los niños.

Masticar artículos que no son alimentos:Masticar o morder objetos como bolígrafos, lápices o uñas puede dañar los dientes y provocar que se astillen o rompan.