El sangrado de implantación ocurre cuando un óvulo fertilizado se implanta en el revestimiento del útero. Suele ocurrir entre 10 y 14 días después de la ovulación y puede durar unos días. El sangrado de implantación suele ser más leve que el de un período normal y puede ir acompañado de calambres leves. No es raro tener algo de manchado o sangrado leve antes de que llegue el período, y esto puede ser normal. Sin embargo, si le preocupa el sangrado o si es más abundante de lo habitual, siempre es mejor consultar a un médico para descartar cualquier afección médica subyacente.