¿Se puede extraer un diente si la encía está hinchada?

En la mayoría de los casos, no es aconsejable extraer un diente mientras la encía esté inflamada. He aquí por qué:

1.Infección activa: Las encías inflamadas suelen ser un signo de una infección activa, como una enfermedad periodontal o un absceso dental. Extraer un diente en presencia de una infección activa puede provocar más complicaciones y la propagación de la infección a otras áreas.

2.Curación deteriorada: Cuando las encías están hinchadas e inflamadas, el suministro de sangre a la zona se ve comprometido, lo que ralentiza el proceso de curación. Extraer un diente durante este tiempo puede aumentar el riesgo de complicaciones, como infección y alveolitis seca (osteítis alveolar), donde el coágulo de sangre no se forma en el alvéolo de extracción.

3.Aumento del dolor y el sangrado: Extraer un diente mientras las encías están inflamadas puede causar más dolor y sangrado que si el procedimiento se realiza una vez que la hinchazón ha disminuido. Esto puede hacerlo más desafiante tanto para el paciente como para el dentista.

Por lo tanto, generalmente se recomienda esperar hasta que se haya tratado la inflamación de las encías y se haya tratado la infección, si está presente, antes de proceder con la extracción del diente. Esto se puede hacer mediante terapia con antibióticos, tratamiento de conducto o terapia periodontal, según la causa subyacente de la hinchazón.

Sin embargo, puede haber casos raros en los que sea inevitable extraer un diente con encías inflamadas, como cuando hay una infección grave o un traumatismo que requiere atención inmediata. En estos casos, el dentista tomará las precauciones adecuadas para minimizar los riesgos involucrados.