¿Cuándo debería consultar a un ortopedista?

1. Dolor intenso en articulaciones o huesos

Un especialista en ortopedia debe evaluar el dolor persistente en las articulaciones o los huesos que interfiere con sus actividades diarias o que dura más de unas pocas semanas. Los ejemplos comunes incluyen:

- dolor de rodilla

- dolor de cadera

- dolor de hombro

- dolor de espalda

- Dolor de muñeca o mano

- Dolor de pie o tobillo

2. Dificultad para moverse o caminar

Si tiene dificultad para moverse o caminar, un ortopedista puede identificar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado. Esto podría deberse a condiciones como:

- Artritis

- Fracturas

- Distensiones o desgarros musculares.

- Lesiones de ligamentos

- tendinopatía

3. Hinchazón o deformidad de las articulaciones

La hinchazón o deformidad en una articulación puede indicar un problema que requiere atención ortopédica. Algunas causas comunes incluyen:

- Bursitis

- Quistes ganglionares

- Esguinces

- Dislocaciones

- Tumores óseos

4. Dolor que se irradia o hormiguea

El dolor acompañado de radiación o sensaciones de hormigueo puede indicar un problema nervioso que debe ser evaluado por un ortopedista. Esto puede ser causado por:

- Hernias discales

- Estenosis espinal

- Nervios pinchados

- Lesiones nerviosas

5. Rango de movimiento limitado

El movimiento restringido o la pérdida de flexibilidad en una articulación pueden requerir una evaluación ortopédica para identificar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Esto podría deberse a:

- Contracturas

- Hombro congelado

- Artritis

- Desequilibrios musculares

- Acumulación de tejido cicatricial

6. Lesiones deportivas

Si ha sufrido una lesión durante deportes o actividades físicas, un ortopedista puede brindarle diagnóstico, tratamiento y planes de rehabilitación oportunos. Las lesiones relacionadas con el deporte pueden afectar diversas estructuras musculoesqueléticas, como:

- Ligamentos

- Músculos

- tendones

- Huesos

- Articulaciones

7. Fracturas óseas

Las fracturas o huesos rotos requieren atención médica experta. Un ortopedista puede diagnosticar el tipo de fractura, evaluar su gravedad y determinar el enfoque de tratamiento adecuado, que puede implicar:

- Yeso o ferulización

- Reducción cerrada (realineación manual)

- Intervención quirúrgica

8. Tratamiento de la osteoartritis

Los ortopedistas se especializan en el tratamiento de la osteoartritis, una afección degenerativa de las articulaciones. Pueden ofrecer varias opciones de tratamiento, como:

- Fisioterapia

- Medicamentos

- Inyecciones

- Intervención quirúrgica

9. Evaluación Prequirúrgica

Antes de ciertos procedimientos quirúrgicos, como el reemplazo de articulaciones, un ortopedista realiza una evaluación prequirúrgica para garantizar que usted sea un candidato adecuado y controlar cualquier condición preexistente.

10. Segunda Opinión o Casos Complejos

En los casos en los que esté buscando una segunda opinión o tenga una afección ortopédica compleja, consultar con un ortopedista puede brindarle una evaluación integral y un plan de tratamiento personalizado.

Recuerde, si tiene inquietudes o problemas musculoesqueléticos persistentes que están afectando su calidad de vida, no dude en programar una cita con un especialista en ortopedia para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado. La intervención temprana y la atención adecuada a menudo pueden ayudar a prevenir complicaciones y mejorar los resultados.