¿Por qué el agua regresa al capilar?
- Ósmosis:La ósmosis es el movimiento de disolvente (agua) desde una región de menor concentración de soluto a una región de mayor concentración de soluto a través de una membrana semipermeable. Los capilares peritubulares que rodean los túbulos renales tienen una mayor concentración de solutos en comparación con el filtrado dentro de los túbulos. Por lo tanto, el agua sale de los túbulos por ósmosis hacia los capilares, siguiendo el gradiente de concentración del soluto.
- Transporte activo de sodio:El transporte activo de iones de sodio desde el filtrado hacia los capilares peritubulares crea un gradiente osmótico que facilita la reabsorción de agua. La bomba de sodio-potasio (Na + /K + ATPasa) ubicada en el lado basolateral (de espaldas a la luz) de las células del túbulo proximal bombea activamente iones de sodio fuera del túbulo, hacia el líquido intersticial y, finalmente, hacia los capilares. La alta concentración de sodio en el líquido intersticial extrae agua de los túbulos proximales mediante ósmosis.
- Presión hidrostática:La presión hidrostática, que es la fuerza que ejerce una columna de fluido, también juega un papel en la reabsorción de agua. En el glomérulo, donde la presión arterial es relativamente alta, la presión hidrostática fuerza al líquido a salir de los capilares glomerulares hacia el túbulo renal, formando el filtrado. A medida que el filtrado se mueve a lo largo de los túbulos, la presión hidrostática disminuye, lo que promueve la reabsorción de agua hacia los capilares.
- Asa de Henle:El asa de Henle es una región especializada del túbulo renal implicada en la reabsorción de agua. La rama descendente del asa de Henle es permeable al agua pero casi impermeable a los iones de sodio, lo que permite que el agua salga por ósmosis. La rama ascendente es impermeable al agua pero transporta activamente iones de sodio fuera del túbulo hacia el líquido intersticial. Esto crea una alta presión osmótica en la médula, que extrae agua del conducto colector hacia los capilares circundantes.
El efecto combinado de la ósmosis, el transporte activo de sodio, la presión hidrostática y el mecanismo del asa de Henle asegura que la mayor parte del agua filtrada en el glomérulo se reabsorba nuevamente en los capilares, conservando agua y manteniendo el equilibrio de líquidos y las concentraciones de electrolitos del cuerpo.