¿Por qué un paciente experimentaría burbujeos de sangre y escape de líquidos a través de su fosa nasal después de la extracción del segundo molar superior?
Durante la extracción del segundo molar superior, puede haber habido una perforación accidental o daño en el piso del seno maxilar, que es el hueso delgado que separa las raíces de los molares superiores de la cavidad sinusal. Esta perforación puede provocar la comunicación entre la cavidad bucal y los senos nasales, lo que provoca el burbujeo de líquidos y aire de la nariz al respirar o hablar.
La presencia de sangre en los líquidos indica que hay sangrado activo en el sitio de la perforación. El escape de líquidos, como saliva o secreciones de los senos nasales, hacia la cavidad bucal puede provocar un sabor desagradable y malestar.
Las fístulas oroantrales generalmente requieren evaluación y tratamiento adicionales para garantizar una curación adecuada y prevenir posibles complicaciones. El dentista o cirujano bucal que realizó la extracción puede recomendar tratamientos adecuados, que podrían incluir el cierre quirúrgico de la fístula, antibióticos para prevenir infecciones y medidas para promover la curación.