Sí, es normal que duela el diente al lado del extraído. Esto se debe a que el proceso de extracción puede causar un traumatismo en los dientes circundantes, provocando dolor e incomodidad. Además, el espacio vacío que deja el diente extraído puede hacer que los dientes restantes se muevan, lo que también puede provocar dolor. En la mayoría de los casos, este dolor debería desaparecer en unos pocos días o semanas. Sin embargo, si el dolor persiste o es intenso, es importante acudir al dentista para descartar otras posibles causas.