Cómo cuidar la venosa central

Los catéteres venosos centrales (CVC) se utilizan comúnmente en la unidad de cuidados intensivos (UCI) para diversos fines, como reanimación con líquidos, monitorización hemodinámica y administración de medicamentos. El cuidado y mantenimiento adecuados de estos catéteres son cruciales para prevenir infecciones y otras complicaciones. Estos son los pasos involucrados en el cuidado de los catéteres venosos centrales:

Higiene de manos :

- Realizar higiene de manos antes y después de manipular el catéter venoso central.

Cambios de vestimenta :

- Seguir el protocolo hospitalario para la frecuencia de cambio de vendaje (generalmente cada 7 días o según política institucional).

- Utilizar técnica aséptica y guantes esterilizados al cambiar el apósito.

- Retire el apósito sucio e inspeccione el sitio de inserción para detectar signos de infección o complicaciones.

- Limpiar el sitio con una solución antiséptica a base de clorhexidina.

- Aplicar un nuevo apósito transparente estéril.

Lavado del catéter :

- Enjuague el CVC con solución salina normal (NaCl al 0,9%) según la política del hospital (normalmente cada 6 a 12 horas) o cuando utilice el catéter para la administración de medicamentos.

- Utilice una jeringa Leur Lock y presión positiva para enjuagar el catéter.

- Evite lavar con fuerza para evitar daños al catéter.

Administración de medicamentos :

- Antes de administrar medicamentos a través del CVC, asegurarse de que esté permeable y que no haya resistencia al lavado con solución salina.

- Utilice una jeringa Leur lock y conéctela directamente al puerto CVC.

- Inyectar los medicamentos lentamente y según la dosis prescrita.

- Enjuague el catéter con solución salina antes y después de la administración de medicamentos para evitar interacciones medicamentosas y oclusiones del catéter.

Gestión de la bomba de infusión :

- Si el CVC está conectado a una bomba de infusión, asegúrese de que la bomba funcione correctamente y administre los líquidos o medicamentos correctos a la velocidad prescrita.

- Monitorear la bomba para detectar cualquier alarma o mal funcionamiento.

Evaluación del sitio :

- Evalúe periódicamente el sitio de inserción para detectar signos de infección (como enrojecimiento, calor, hinchazón o secreción) y una estabilización adecuada.

Documentación :

- Documentar todos los aspectos de la atención del CVC, incluida la fecha y hora de los cambios de vendaje, lavado y administración de medicamentos, en el registro médico del paciente.

Recuerde que los protocolos específicos para la atención de CVC pueden variar entre diferentes instituciones, por lo que es importante seguir los lineamientos y políticas establecidas por su hospital. El cumplimiento constante de estas prácticas de atención ayuda a reducir el riesgo de complicaciones y promueve la seguridad del paciente.