¿Se puede perder un diente fácilmente después de una endodoncia?

Es poco común que un diente se caiga después de realizar una endodoncia. Un tratamiento de conducto está diseñado para salvar un diente dañado o infectado mediante la eliminación de la pulpa (que incluye los nervios y los vasos sanguíneos) y la limpieza y desinfección del espacio del conducto radicular. Luego se sella el diente para evitar una mayor infección.

En algunos casos, un diente al que se le ha realizado una endodoncia puede volverse quebradizo y más susceptible a fracturarse. Esto puede deberse a varios factores, como la eliminación de una cantidad importante de estructura dental durante el procedimiento, la presencia de grietas o fracturas existentes en el diente o el uso de ciertos materiales dentales.

Si el diente se debilita demasiado, eventualmente puede romperse o caerse. Sin embargo, esto suele ser poco común y, a menudo, se puede prevenir cuidando bien el diente una vez finalizado el tratamiento de conducto. Esto incluye practicar una buena higiene bucal, evitar masticar alimentos duros o pegajosos y usar un protector bucal si rechina los dientes.

En general, las posibilidades de perder un diente después de una endodoncia son bajas. Con el cuidado adecuado, la mayoría de los dientes sometidos a endodoncias pueden durar muchos años.