La pared del intestino delgado no es lisa. Tiene numerosas proyecciones en forma de dedos llamadas vellosidades y proyecciones aún más pequeñas llamadas microvellosidades, que le dan una apariencia aterciopelada. Estas vellosidades y microvellosidades aumentan la superficie del intestino delgado, que es importante para la absorción de nutrientes de los alimentos digeridos.