No es necesario que cambie su cepillo de dientes después de sufrir una faringitis estreptocócica. La faringitis estreptocócica es causada por bacterias que viven en la garganta y la nariz. Se transmite por contacto con gotitas respiratorias de una persona infectada. Los cepillos de dientes no entran en contacto con la garganta o la nariz, por lo que no pueden contaminarse con bacterias estreptocócicas.