Cómo satisfacer a los quisquillosos con la comida de su familia

1. Involúcrelos en el proceso de cocción. Es más probable que tanto los niños como los adultos quieran comer lo que ayudaron a crear. Así que la próxima vez que prepares una comida, invítalos a que te ayuden a comprar los ingredientes, medirlos o revolver la olla.

2. Ofrezca una variedad de alimentos en cada comida. Esto ayudará a garantizar que haya algo para todos y también los alentará a probar cosas nuevas.

3. No los obligues a comer nada que no quieran. Si no les gusta algo, no les obligues a comerlo. Simplemente ofrézcales algo más que les guste.

4. Sea paciente. Puede llevar tiempo que niños y adultos desarrollen nuevas preferencias alimentarias. No te desanimes si no les gusta algo la primera vez que lo prueban. Siga ofreciéndolos y, eventualmente, es posible que se acostumbren a ello.

5. Haga que las comidas sean divertidas e interesantes. Utilice su imaginación para crear comidas atractivas y emocionantes. Por ejemplo, puedes preparar una ensalada arcoíris, una pizza con una variedad de aderezos o un postre que parezca una obra de arte.

6. No los soborne ni los recompense por comer determinados alimentos. Esto podría crear una asociación negativa con esos alimentos y hacer que sea menos probable que quieran comerlos en el futuro.

7. Hable con su médico si le preocupan los hábitos alimentarios de su hijo. Si le preocupa que su hijo no esté recibiendo suficientes nutrientes o que sus hábitos alimentarios estén afectando su salud, hable con su médico.