Escherichia coli (E. coli) puede clasificarse como anaerobio facultativo. Esto significa que aunque E. coli puede sobrevivir en presencia de oxígeno (condiciones aeróbicas), también puede sobrevivir en ausencia de oxígeno (condiciones anaeróbicas). En condiciones aeróbicas, E. coli lleva a cabo la respiración celular, un proceso que utiliza oxígeno para descomponer compuestos orgánicos y generar energía. Cuando no hay oxígeno presente, E. coli puede pasar a la fermentación, un proceso que descompone compuestos orgánicos sin utilizar oxígeno, generando energía en forma de ATP. Como anaerobio facultativo, E. coli puede adaptarse a diferentes entornos y utilizar la vía de producción de energía más eficiente disponible.