Sí, puedes comer patas de cangrejo durante la lactancia. Las patas de cangrejo son una buena fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3 y otros nutrientes esenciales. Sin embargo, es importante moderar la ingesta de patas de cangrejo, ya que pueden tener un alto contenido de mercurio. La FDA recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes limiten su consumo de pescado y mariscos a 12 onzas por semana. Esto incluye todo tipo de pescados y mariscos, incluidas las patas de cangrejo.