¿Las causas del paro cardíaco y los bebés incluyen?
1. Defectos cardíacos congénitos: Estas son anomalías estructurales del corazón que ocurren antes del nacimiento. Los niños que nacen con defectos cardíacos complejos o graves tienen un mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco.
2. Arritmias: Estos son ritmos cardíacos anormales, que incluyen taquicardia supraventricular (TSV), fibrilación ventricular (FV) y taquicardia ventricular (TV). Las arritmias pueden alterar el flujo sanguíneo normal y provocar un paro cardíaco repentino.
3. Miocarditis: Esta es una condición caracterizada por la inflamación del músculo cardíaco. A menudo es causada por infecciones virales y puede provocar un paro cardíaco repentino.
4. Síndrome de QT largo: Esta es una afección cardíaca hereditaria caracterizada por un intervalo QT prolongado en un electrocardiograma (ECG). Puede causar arritmias ventriculares letales.
5. Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): SMSL es la muerte repentina e inexplicable de un bebé menor de un año de edad. La causa exacta del SMSL no se comprende completamente, pero algunas teorías sugieren que podría estar relacionado con arritmias cardíacas o defectos en el control de la respiración por parte del cerebro.
6. Anoxia: Esta es una afección en la que hay una falta de suministro de oxígeno a los tejidos del cuerpo, incluido el corazón. La anoxia puede ocurrir por ahogamiento, estrangulamiento, asfixia u otros accidentes o incidentes que comprometan la respiración o la circulación sanguínea.
7. Medicamentos: Ciertos medicamentos, como ciertos medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado, pueden presentar riesgos de causar arritmias cardíacas en los niños, lo que lleva a un paro cardíaco si no se supervisan o se usan incorrectamente.
8. Electrocución: La electrocución accidental puede provocar un paro cardíaco repentino al interferir con el sistema de conducción eléctrica del corazón.
Es importante que los padres y cuidadores de bebés y niños sean conscientes de estas posibles causas y tomen las precauciones de seguridad necesarias para reducir el riesgo de paro cardíaco. También son fundamentales los controles periódicos con un profesional de la salud y el seguimiento de cualquier signo o síntoma de enfermedades cardíacas.