¿Qué es la grasa del bebé?
1. Almacenamiento de energía: La grasa del bebé proporciona una reserva de energía crucial que ayuda a los bebés y niños pequeños a satisfacer sus altas demandas de energía durante el rápido crecimiento y desarrollo físico.
2. Aislamiento: La capa extra de grasa actúa como aislante, ayudando a mantener la temperatura corporal y protegiendo al bebé de la pérdida de calor.
3. Amortiguación: La grasa del bebé proporciona amortiguación y protección a los frágiles huesos y órganos del bebé.
4. Regulación hormonal: La grasa del bebé desempeña un papel en la producción de hormonas, incluidas la leptina y la adiponectina, que participan en la regulación del apetito y el metabolismo energético.
Normalmente, la grasa del bebé comienza a acumularse en los primeros meses de vida y alcanza su punto máximo entre los 6 y 12 meses. Después de eso, se reduce gradualmente a medida que el niño crece y se vuelve más activo. El momento y el ritmo de la pérdida de grasa del bebé varían de un niño a otro, y están influenciados por factores como la genética, la nutrición y la actividad física.
Si bien la grasa del bebé es esencial para un desarrollo saludable, el aumento excesivo de peso puede provocar obesidad infantil, que se asocia con diversos riesgos para la salud. Por lo tanto, es importante que los padres y cuidadores controlen el crecimiento de sus hijos y les proporcionen una dieta equilibrada y oportunidades de actividad física para promover un control de peso saludable.