Es posible que la condición del bebé empeore si tiene convulsiones repetidas y el parto fue inusualmente largo y difícil. El trabajo de parto prolongado y difícil puede provocar complicaciones en el parto, incluida la falta de oxígeno en el cerebro, lo que puede aumentar el riesgo de convulsiones. Las convulsiones repetidas también pueden dañar el cerebro y provocar retrasos en el desarrollo. La magnitud del daño dependerá de la gravedad y duración de las convulsiones, así como de la causa subyacente. El diagnóstico y tratamiento tempranos son esenciales para minimizar el riesgo de complicaciones a largo plazo.