¿Qué es el trastorno de duelo prolongado?
Los síntomas del PGD pueden incluir:
- Tristeza intensa, anhelo o añoranza por la persona fallecida.
- Dificultad para aceptar la muerte.
- Sentirse entumecido, vacío o desapegado de los demás.
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
- Cambios en el sueño, el apetito o los niveles de energía.
- Sentirse desesperanzado, inútil o culpable.
- Pensamientos suicidas.
Si experimenta síntomas de PGD, es importante buscar ayuda profesional. El tratamiento para el PGD puede incluir terapia, medicación y grupos de apoyo.
Factores de riesgo del trastorno de duelo prolongado
Ciertas personas pueden tener más probabilidades de desarrollar PGD, incluidas aquellas que:
- Tener una relación estrecha con la persona fallecida.
- Haber experimentado una muerte súbita o inesperada.
- Tener antecedentes de problemas de salud mental, como depresión o ansiedad.
- Están bajo mucho estrés.
- Tener un sistema de apoyo social deficiente.
Trastorno de duelo prolongado versus depresión
El PGD es similar a la depresión, pero existen algunas diferencias clave entre las dos condiciones. El PGD es específico del duelo, mientras que la depresión puede ser causada por una variedad de factores. El PGD también tiende a durar más que la depresión.
Tratamiento del trastorno de duelo prolongado
El tratamiento para el PGD puede incluir:
- Terapia. La terapia puede ayudar a las personas a procesar su duelo, aprender mecanismos de afrontamiento y reconstruir sus vidas.
- Medicamento. Los medicamentos pueden ser útiles para las personas que experimentan depresión o ansiedad severa.
- Grupos de apoyo. Los grupos de apoyo pueden brindar a las personas un sentido de comunidad y validación. También pueden ayudar a las personas a aprender de otras que han experimentado pérdidas similares.
Prevención del trastorno de duelo prolongado
No existe una forma segura de prevenir el PGD, pero hay cosas que las personas pueden hacer para reducir su riesgo, como por ejemplo:
- Buscar ayuda para el duelo desde el principio.
- Hablar con un terapeuta o consejero.
- Unirse a un grupo de apoyo.
- Practicar el autocuidado.
Perspectivas del trastorno de duelo prolongado
El PGD es una afección grave, pero tratable. Con tratamiento, la mayoría de las personas con PGD pueden mejorar sus síntomas y reconstruir sus vidas.