¿Cómo se propagó la peste negra de humano a humano?
Gotitas respiratorias:cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, se expulsan al aire gotitas respiratorias que contienen la bacteria Yersinia pestis. Estas gotitas pueden ser inhaladas por personas cercanas, lo que permite que las bacterias ingresen al sistema respiratorio y causen una infección.
Contacto con material infectado:la bacteria Yersinia pestis también podría transmitirse a través del contacto con materiales infectados, como ropa, ropa de cama u otras pertenencias personales de una persona infectada. Tocar o manipular estos materiales y luego tocarse la cara, particularmente los ojos, la nariz o la boca, podría facilitar la entrada de bacterias al cuerpo.
Picaduras de pulgas:si bien las gotitas respiratorias y el contacto con materiales infectados fueron los principales modos de transmisión, las pulgas también desempeñaron un papel importante en la propagación de la peste negra. Las pulgas que se habían alimentado de roedores o humanos infectados podían portar la bacteria y transmitirla a individuos sanos cuando los picaban. Las picaduras de pulgas infectadas introdujeron la bacteria directamente en el torrente sanguíneo, provocando una infección rápida y grave.
Una vez que la bacteria ingresaba al cuerpo, se multiplicaba rápidamente en los ganglios linfáticos, provocando la inflamación característica conocida como bubones. Luego, la infección podría propagarse a través del torrente sanguíneo a varios órganos, provocando fiebre, escalofríos, hemorragia interna e insuficiencia orgánica. La tasa de mortalidad de las personas infectadas con la peste bubónica era extremadamente alta y, a menudo, la muerte se producía en unos pocos días.
Es importante señalar que la peste negra afectó principalmente a áreas urbanas con poblaciones densas, condiciones sanitarias deficientes y condiciones de vida cercanas, lo que facilitó la rápida transmisión de la enfermedad de persona a persona y de roedores a humanos.