Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), entre 1,3 y 1,7 millones de personas mueren cada año a causa de coágulos sanguíneos. El tromboembolismo venoso (TEV), que incluye coágulos sanguíneos como la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia pulmonar (EP), es la principal causa de muertes evitables en pacientes hospitalizados.