Si la madre muere de cáncer, sus hijos también contraen la herencia.
En el caso del cáncer, algunos tipos, como ciertos cánceres infantiles y síndromes de cáncer familiar poco comunes, tienen una base genética más importante. En los síndromes de cáncer hereditario, las mutaciones genéticas se transmiten de una generación a otra, lo que aumenta el riesgo de desarrollar tipos específicos de cáncer dentro de una familia. Las mutaciones genéticas heredadas pueden predisponer a las personas al cáncer al alterar la regulación normal del crecimiento y la división celular.
Cánceres como el de mama, el de ovario, el de colon y el de próstata pueden tener un componente hereditario, pero también están influenciados por factores no genéticos. En estos casos, tener antecedentes familiares de cáncer no significa necesariamente que una persona vaya a desarrollar la enfermedad, pero puede indicar un mayor riesgo. El papel exacto de los factores hereditarios y el riesgo de desarrollar cáncer varía según el individuo y el tipo específico de cáncer.
Vale la pena señalar que muchos cánceres no son puramente hereditarios y tener antecedentes familiares de la enfermedad no siempre garantiza su desarrollo. Los factores del estilo de vida, las exposiciones ambientales y el azar también desempeñan un papel importante en el desarrollo del cáncer. Los exámenes de salud periódicos, la adopción de un estilo de vida saludable y la discusión de los antecedentes familiares de cáncer con los profesionales de la salud son medidas importantes para controlar y reducir el riesgo de cáncer.