Una víctima perderá el conocimiento después de aproximadamente 4 a 5 minutos y morirá después de aproximadamente 4 a 6 minutos si su respiración y circulación sanguínea se detienen debido a que su cerebro sufre daños como resultado de la falta de oxígeno. Sin embargo, las personas con determinadas afecciones médicas, como la epilepsia, pueden contener la respiración y tolerar la falta de oxígeno durante más tiempo.