¿Puede la gente morir por hemorragia nasal cuando ésta no se detiene y sangra abundantemente?

En la mayoría de los casos, la hemorragia nasal o la epistaxis es una afección común y, por lo general, no pone en peligro la vida y se puede controlar con remedios caseros y tratamientos médicos sencillos. Sin embargo, en casos raros y extremos, una hemorragia nasal intensa o prolongada que no se detiene y sangra abundantemente puede provocar complicaciones, que incluyen:

1. Exsanguinación (pérdida de sangre): Si el sangrado nasal es excesivo y prolongado, se puede perder una cantidad importante de sangre, provocando una caída de la presión arterial, desmayos e incluso shock. En casos extremos, la pérdida grave de sangre puede poner en peligro la vida si no se trata a tiempo.

2. Aspiración: A medida que la sangre fluye desde la nariz, puede bajar a la parte posterior de la garganta y entrar al sistema respiratorio. Si una persona no puede toser o eliminar la sangre de las vías respiratorias adecuadamente, puede provocar asfixia o aspiración. Esto puede ser especialmente peligroso durante el sueño, ya que la persona puede aspirar sangre y asfixiarse.

3. Anemia: Las hemorragias nasales repetidas o crónicas pueden provocar anemia, que ocurre cuando hay una deficiencia de glóbulos rojos en el cuerpo. La anemia puede causar síntomas como fatiga, debilidad, piel pálida y dificultad para respirar.

4. Complicaciones en personas con afecciones subyacentes: Las personas con problemas de salud subyacentes, como enfermedades cardíacas, trastornos hemorrágicos o sistemas inmunológicos comprometidos, pueden experimentar consecuencias más graves por una hemorragia nasal prolongada. En tales casos, la pérdida excesiva de sangre o la aspiración pueden ser aún más críticas y poner en peligro la vida.

Es importante tener en cuenta que las complicaciones graves o potencialmente mortales por hemorragias nasales son relativamente raras. La mayoría de las hemorragias nasales desaparecen espontáneamente y se detienen en poco tiempo. Sin embargo, si una hemorragia nasal es persistente, abundante o está acompañada de otros síntomas preocupantes, es fundamental buscar atención médica inmediata. Los médicos pueden realizar las intervenciones adecuadas, como taponamiento nasal, cauterización o transfusiones de sangre, para detener el sangrado y prevenir posibles complicaciones.