En Florida no existe una ley que establezca un tiempo específico que un niño de 11 años pueda quedarse solo en casa. Las decisiones de cuidado, supervisión y orientación parental corresponden a quienes legalmente tienen a su cargo el bienestar y la seguridad de sus hijos menores. Los padres y/o sus tutores autorizados o las personas encargadas de la tutela de sus hijos en su ausencia tienen esa responsabilidad.