¿La hcg y la beta son la misma prueba para el embarazo?

La gonadotropina coriónica humana (hCG) y la gonadotropina coriónica humana beta (beta-hCG) son dos hormonas estrechamente relacionadas que se producen durante el embarazo. La hCG es una hormona glicoproteica que se compone de dos subunidades, alfa y beta. La subunidad beta de hCG es exclusiva del embarazo y es la base de la mayoría de las pruebas de embarazo.

La hCG es producida por el embrión en desarrollo y es detectable en la orina y la sangre entre 6 y 10 días después de la concepción. Los niveles de hCG aumentan rápidamente durante las primeras etapas del embarazo y alcanzan su punto máximo alrededor de las 10 a 12 semanas. Pasado este tiempo, los niveles de hCG disminuyen ligeramente pero permanecen elevados durante todo el embarazo.

Beta-hCG es una forma específica de hCG producida por las células trofoblásticas de la placenta en desarrollo. La beta-hCG también es detectable en la orina y la sangre, y sus niveles aumentan y disminuyen de la misma manera que la hCG. Sin embargo, la beta-hCG es más específica del embarazo que la hCG y es el marcador preferido para las pruebas de embarazo.

Las pruebas de embarazo funcionan detectando la presencia de beta-hCG en la orina o la sangre. Si hay beta-hCG presente, la prueba indicará que la mujer está embarazada. Las pruebas de embarazo se pueden comprar sin receta y son fáciles de usar. Pueden proporcionar un resultado confiable ya 10 días después de la concepción.

Además de las pruebas de embarazo, los niveles de beta-hCG también se utilizan para controlar la salud del embarazo y para diagnosticar ciertas afecciones relacionadas con el embarazo, como el embarazo ectópico y la enfermedad trofoblástica gestacional.