¿Por qué una prueba de HCG detecta mi embarazo?

Una prueba de HCG (gonadotropina coriónica humana) detecta la presencia de la hormona HCG en la orina o la sangre de una persona. La HCG es producida por la placenta en desarrollo durante el embarazo y sus niveles aumentan rápidamente en las primeras etapas de la gestación. La placenta produce esta hormona porque apoya el embarazo temprano y mantiene el cuerpo lúteo. La HCG se considera un indicador fiable del embarazo y es la base de la mayoría de las pruebas de embarazo caseras y de laboratorio.

Así es como una prueba de HCG detecta el embarazo:

1. Implantación:cuando un óvulo fertilizado se implanta en el revestimiento del útero, comienza a desarrollarse hasta convertirse en un embrión. El embrión en desarrollo libera HCG en el torrente sanguíneo.

2. Detección:Después de la implantación, los niveles de HCG comienzan a aumentar rápidamente, duplicándose cada 2-3 días en las primeras etapas del embarazo. A medida que avanza el embarazo, los niveles de HCG continúan aumentando pero a un ritmo más lento. Por lo general, alcanzan su punto máximo entre las 8 y 12 semanas de gestación y pueden durar hasta 16 semanas.

3. Análisis de orina y sangre:Tanto los análisis de orina como los de sangre pueden detectar la presencia de HCG. Sin embargo, los análisis de sangre son más sensibles y pueden detectar niveles más bajos de HCG en una etapa más temprana del embarazo, a veces tan pronto como entre 6 y 10 días después de la ovulación. Las pruebas de orina se utilizan normalmente como pruebas de embarazo caseras y miden niveles más altos de HCG debido a su menor sensibilidad.

La presencia de HCG en la orina o la sangre de una persona sugiere un posible embarazo. Un resultado positivo en una prueba de HCG suele ir seguido de otras pruebas y evaluaciones clínicas para confirmar el embarazo y controlar su progreso.