No es posible estar ovulando y embarazada al mismo tiempo. La ovulación ocurre cuando uno de los ovarios libera un óvulo maduro. Si el óvulo es fertilizado por un espermatozoide, se implantará en el revestimiento del útero y comenzará a convertirse en un feto. Las pruebas de embarazo detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona producida por la placenta en desarrollo. Si te has hecho una prueba de embarazo y es positiva, es probable que estés embarazada. Las pruebas de ovulación detectan la presencia de la hormona luteinizante (LH), que es la hormona que desencadena la ovulación. Si te has realizado un test de ovulación y es positivo, es probable que estés a punto de ovular. Sin embargo, si también te has hecho una prueba de embarazo y es positiva, es más probable que estés embarazada.