¿Cuáles son las posibilidades de que termine otro embarazo debido a anomalías cromosómicas?

El riesgo de tener otro embarazo afectado por anomalías cromosómicas depende de varios factores, incluida la anomalía cromosómica específica y la causa de la anomalía. Aquí hay algunos puntos a considerar:

Anomalías cromosómicas recurrentes: Si el embarazo anterior estuvo afectado por una anomalía cromosómica recurrente, como una translocación o inversión equilibrada, el riesgo de tener otro embarazo afectado es mayor. El riesgo exacto depende de la anomalía específica y de la disposición cromosómica de los padres. El asesoramiento genético puede proporcionar información más precisa en función de la situación específica.

Edad materna avanzada: El riesgo de anomalías cromosómicas aumenta a medida que avanza la edad materna, especialmente en determinadas afecciones como el síndrome de Down (trisomía 21). Por ejemplo, el riesgo de tener un bebé con síndrome de Down es aproximadamente de 1 entre 800 a los 35 años, pero aumenta a 1 entre 100 a los 40 años y a 1 entre 30 a los 45 años.

Factores genéticos: Algunas anomalías cromosómicas son causadas por mutaciones o deleciones genéticas que pueden heredarse de cualquiera de los padres. Si uno de los padres es portador de una mutación genética que aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas, el riesgo de tener un embarazo afectado en embarazos posteriores es mayor.

Calidad del esperma o del óvulo: En algunos casos, se producen anomalías cromosómicas debido a errores durante la producción de espermatozoides o óvulos. Si estos errores no están relacionados con una condición genética específica, el riesgo de recurrencia en embarazos futuros puede ser menor.

Causas desconocidas: Muchas anomalías cromosómicas ocurren al azar debido a causas desconocidas. En estos casos, el riesgo de tener otro embarazo afectado suele ser bajo, aunque no se puede descartar por completo.

Es importante discutir su situación específica con un profesional de la salud o un asesor genético para evaluar su riesgo individual y recibir orientación y recomendaciones personalizadas. Pueden revisar su historial médico, sus antecedentes familiares y cualquier resultado de prueba relevante para brindarle la información y el apoyo más precisos.