Si bien es común que el sangrado dure varias semanas después del nacimiento, la duración puede variar de persona a persona. Si ha dejado de sangrar después de la primera semana y han pasado seis semanas desde el nacimiento, generalmente se considera que está dentro del rango normal. Sin embargo, siempre es una buena idea consultar con su proveedor de atención médica para analizar cualquier inquietud o pregunta que pueda tener sobre su recuperación posparto.