¿Gritar y chillar es malo para una mujer embarazada?
Además, los ruidos repentinos o fuertes pueden provocar una respuesta de sobresalto en la madre, lo que puede provocar un aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial, lo que puede resultar incómodo tanto para la madre como para el bebé. También es posible que los períodos frecuentes o prolongados de llantos o chillidos puedan tener un impacto en el desarrollo del bebé, pero esto no se ha estudiado bien.
Si una mujer embarazada experimenta estrés o ansiedad significativos, es importante buscar el apoyo de un proveedor de atención médica, terapeuta u otro profesional de la salud mental.