Una prueba de embarazo negativa generalmente significa que no estás embarazada. Sin embargo, existe una pequeña posibilidad de que aún pueda estar embarazada si la prueba se realizó demasiado pronto. Si aún experimenta síntomas de embarazo, como sensibilidad en los senos, fatiga, dolores de espalda y antojos de encurtidos, lo mejor es consultar a su médico para que le haga un análisis de sangre para confirmar el embarazo.