Las posibilidades de contraer la enfermedad meningocócica son relativamente bajas. La incidencia de la enfermedad meningocócica varía de un país a otro y de un año a otro, pero generalmente se estima entre 1 y 10 casos por 100.000 personas por año. Algunas personas tienen un mayor riesgo de contraer la enfermedad meningocócica, como los niños pequeños, los adolescentes y las personas con sistemas inmunitarios debilitados. Existen varias cepas de Neisseria meningitidis y el riesgo de contraer una cepa en particular depende de su ubicación y de la cepa que causa los brotes en su área. Hay vacunas disponibles para proteger contra algunas cepas de N. meningitidis, y la vacunación se recomienda especialmente para los grupos en riesgo.