¿Qué hidrocefalia congénita?
Los síntomas de la hidrocefalia congénita pueden incluir:
* Una cabeza inusualmente grande
* Rápido crecimiento de la cabeza
* Fontanelas abultadas (los puntos blandos del cráneo del bebé)
* Ojos vueltos hacia abajo (ojos de atardecer)
* Convulsiones
* retrasos en el desarrollo
La hidrocefalia congénita se puede diagnosticar mediante una variedad de pruebas de imagen, como ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética. El tratamiento generalmente implica cirugía para colocar una derivación, que es un pequeño tubo que drena el LCR sobrante del cerebro hacia otra parte del cuerpo, como el abdomen. Las derivaciones suelen ser permanentes, pero es posible que sea necesario ajustarlas o reemplazarlas a medida que el niño crece.
El pronóstico para los bebés con hidrocefalia congénita varía según la gravedad de la afección y la oportunidad del tratamiento. Con un diagnóstico y tratamiento tempranos, muchos bebés con hidrocefalia congénita pueden vivir una vida plena y productiva.