Lo que hay que saber sobre el babeo excesivo en los niños
El babeo excesivo, o sialorrea, es una afección en la que una persona produce más saliva de la que puede tragar. Esto puede provocar una serie de problemas, entre ellos:
* Irritación de la piel alrededor de la boca y el mentón.
* Mal aliento
* Dificultad para hablar y comer.
* vergüenza social
¿Qué causa el babeo excesivo en los niños?
Hay una serie de factores que pueden contribuir al babeo excesivo en los niños, entre ellos:
* Dentición: La dentición puede provocar un aumento de la producción de saliva, lo que puede provocar babeo.
* Problemas motores bucales: Los niños con problemas motores orales, como dificultad para controlar la lengua o los labios, pueden tener dificultades para tragar saliva, lo que puede provocar babeo.
* Trastornos neurológicos: Algunos trastornos neurológicos, como la parálisis cerebral y el síndrome de Down, pueden afectar los músculos y nervios que controlan la deglución, lo que puede provocar babeo.
* Medicamentos: Ciertos medicamentos, como los antihistamínicos y los antidepresivos, pueden provocar sequedad en la boca, lo que puede provocar una mayor producción de saliva y babeo.
* Otras condiciones médicas: Algunas otras afecciones médicas, como el reflujo gastroesofágico (ERGE) y la sinusitis, pueden provocar un aumento de la producción de saliva y del babeo.
¿Cómo se trata el babeo excesivo?
El tratamiento para el babeo excesivo depende de la causa subyacente. En algunos casos, medidas simples, como limpiar la boca del niño con frecuencia y usar un babero, pueden ser suficientes para controlar la afección. En otros casos, puede ser necesario un tratamiento más intensivo, como logopedia o medicación.
Cuándo consultar a un médico
Si su hijo babea excesivamente, es importante consultar a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.
A continuación se ofrecen algunos consejos para controlar el babeo excesivo en los niños:
* Limpie la boca de su hijo con frecuencia con un paño o pañuelo suave.
* Utilice un babero para recoger la baba y proteger la ropa de su hijo.
* Anime a su hijo a tragar con frecuencia.
* Ofrezca a su hijo pequeños sorbos de agua a lo largo del día.
* Evite darle a su hijo alimentos difíciles de tragar, como caramelos duros o palomitas de maíz.
* Hable con su médico sobre otras opciones de tratamiento, como logopedia o medicamentos.