No existe una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que puede variar dependiendo de una serie de factores como las necesidades individuales de sueño del niño, su nivel de actividad y su horario familiar. Sin embargo, como guía general, la mayoría de los niños de doce años deberían estar en la cama alrededor de las 9 de la noche. Esto garantizará que duerman las 10 a 11 horas recomendadas que necesitan cada noche para promover un crecimiento y desarrollo saludables.