Las tasas de circuncisión en los Estados Unidos han estado disminuyendo durante varias décadas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la tasa de circuncisión entre los bebés varones en los Estados Unidos fue del 65,3 % en 2016, frente al 81,7 % en 1981. Esta disminución probablemente se deba a una combinación de factores, incluido el cambio normas culturales y sociales, una mayor conciencia de los riesgos y beneficios potenciales de la circuncisión y un mayor acceso a métodos alternativos para el manejo del dolor durante el procedimiento.