Hablar contigo mismo no es ilegal. En la mayoría de las jurisdicciones, se considera una forma de autoexpresión y está protegida por la libertad de expresión. Por supuesto, existen excepciones y situaciones específicas en las que puede considerarse inapropiado o causar preocupación, como casos que involucran disturbios públicos, amenazas o acoso. Sin embargo, simplemente hablar contigo mismo generalmente no es ilegal.