¿Qué pueden hacer los poppers de fiesta a los niños pequeños si se usan incorrectamente?

Daño auditivo: Los poppers de fiesta pueden producir un fuerte ruido cuando se usan, lo que puede dañar los sensibles oídos de un niño pequeño. Este daño puede ser temporal o permanente, dependiendo de la gravedad del ruido y la edad del niño.

Lesiones oculares: El confeti que se desprende de los poppers puede volar hacia los ojos de un niño y causar lesiones. Esto puede variar desde una irritación menor hasta un daño grave, como una abrasión corneal.

Quemaduras: La chispa que se crea cuando se usa un popper puede causar quemaduras en la piel de un niño. Estas quemaduras pueden ser leves o graves, dependiendo del tiempo que el niño esté expuesto a la chispa.

Inhalar confeti: Los niños pequeños pueden verse tentados a inhalar el confeti que liberan los poppers. Esto puede provocar problemas respiratorios, como asma o bronquitis.

Asfixia: Los poppers de fiesta y sus componentes, como el confeti y los pequeños discos de plástico que sostienen el confeti, pueden representar un peligro de asfixia para los niños pequeños.

Es importante mantener los poppers fuera del alcance de los niños pequeños y supervisar su uso en todo momento. Si un niño resulta herido por un popper, es importante buscar atención médica de inmediato.