Un estudio confirma lo que muchos saben:los bebés huelen bien, los adolescentes apestan
Un nuevo estudio ha confirmado lo que mucha gente ya sabe:los bebés huelen bien, mientras que los adolescentes apestan.
El estudio, publicado en la revista _Scientific Reports_ , descubrió que el olor corporal de los bebés está dominado por un aroma dulce y afrutado asociado con vainilla, caramelo y miel. Se cree que este olor es producido por bacterias que viven en la piel de los bebés.
Por el contrario, el olor corporal de los adolescentes está dominado por un olor más acre y almizclado que se asocia con el sudor, el queso y la cebolla. Se cree que este olor es producido por hormonas que se liberan durante la pubertad.
Los investigadores creen que la diferencia en el olor corporal entre bebés y adolescentes se debe a cambios en la composición del microbioma de la piel. El microbioma de la piel es la comunidad de bacterias, virus y hongos que viven en la piel. Estos microorganismos desempeñan un papel importante en la salud humana al ayudarnos a protegernos de infecciones, regular nuestro sistema inmunológico y producir vitaminas y otros nutrientes esenciales.
El estudio encontró que el microbioma de la piel de los bebés está dominado por bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Se sabe que los SCFA tienen una serie de efectos beneficiosos para la salud humana, incluida la reducción de la inflamación y la mejora del estado de ánimo. Por el contrario, el microbioma de la piel de los adolescentes está dominado por bacterias que producen compuestos orgánicos volátiles (COV). Se sabe que los COV tienen una serie de efectos negativos en la salud humana, incluidos problemas respiratorios y cáncer.
Los investigadores creen que los cambios en el microbioma de la piel que ocurren durante la pubertad son responsables de la diferencia en el olor corporal entre bebés y adolescentes. Se cree que estos cambios son impulsados por hormonas que se liberan durante la pubertad.
Los hallazgos del estudio podrían tener implicaciones para el desarrollo de nuevos productos para mejorar el olor corporal. Por ejemplo, es posible desarrollar productos que contengan SCFA para ayudar a reducir el olor del sudor. Además, puede ser posible desarrollar productos que se dirijan a las bacterias que producen COV para ayudar a mejorar la salud general del microbioma de la piel.
Conclusión
El estudio confirma lo que mucha gente ya sabe:los bebés huelen bien, mientras que los adolescentes apestan. Se cree que la diferencia en el olor corporal entre bebés y adolescentes se debe a cambios en la composición del microbioma de la piel. Se cree que estos cambios son impulsados por hormonas que se liberan durante la pubertad.