Tu hijo de 18 años todavía moja la cama y él mismo a veces ¿qué haces?

Abordar un problema como la enuresis y la incontinencia en un hijo de 18 años requiere un enfoque sensible e integral. Esto es lo que puedes considerar hacer:

1. Comunicación abierta:

- Empiece por tener una conversación honesta y sin prejuicios con su hijo sobre el problema. Hazle saber que estás ahí para ayudarlo y que entiendes que puede ser estresante para ambos.

2. Consulte a un profesional médico:

- Programe una cita con un médico o urólogo para descartar cualquier condición médica subyacente que pueda estar causando la incontinencia.

3. Entrenamiento de la vejiga:

- Anime a su hijo a seguir una rutina de entrenamiento de la vejiga. Esto puede implicar establecer horarios regulares para ir al baño y aumentar gradualmente el tiempo entre idas al baño.

4. Limite la ingesta de líquidos antes de acostarse:

- Pídale que evite consumir líquidos en exceso, especialmente bebidas que contengan cafeína, cerca de la hora de acostarse.

5. Hidratación adecuada durante el día:

- Asegúrese de que su hijo beba muchos líquidos durante el día para evitar la deshidratación, pero reduzca la ingesta de líquidos unas horas antes de acostarse.

6. Alarmas de enuresis:

- Explore el uso de alarmas para enuresis que vibren o emitan un sonido cuando se detecte humedad. Estos pueden ayudarlo a desarrollar el hábito de despertarse cuando necesita ir al baño.

7. Considere productos absorbentes:

- Proporciónele protectores de cama absorbentes u otros productos diseñados para controlar la incontinencia. Esto puede ayudar a reducir la vergüenza asociada con la ropa de cama mojada.

8. Apoyo emocional:

- Entender que la enuresis y la incontinencia pueden afectar su autoestima. Sea paciente, solidario y evite reacciones negativas o críticas.

9. Establezca una rutina a la hora de acostarse:

- Ayúdelo a establecer una rutina relajante a la hora de acostarse que incluya acostarse y despertarse a horas constantes.

10. Medicamentos (si los recetan):

- Si el médico recomienda algún medicamento, asegúrese de que su hijo lo tome según lo recetado y controle cualquier efecto secundario.

11. Monitorear el progreso:

- Mantenga un registro del progreso de su hijo, incluida la frecuencia de los incidentes de enuresis y cualquier mejora con el tiempo.

12. Asesoramiento profesional (si es necesario):

- En algunos casos, el estrés emocional o factores psicológicos pueden contribuir a la incontinencia. Considere buscar asesoramiento profesional si tiene problemas de ansiedad o baja autoestima relacionados con este tema.

13. Fomente la independencia:

- Anímelo gradualmente a que asuma la responsabilidad de gestionar su incontinencia, como cambiar las alarmas de enuresis y lavar las sábanas.

Recuerde que la situación de cada individuo es única, así que adapte su enfoque en función de lo que funcione mejor para su hijo. Es importante brindar apoyo y comprensión durante todo el proceso y celebrar su progreso, por pequeño que parezca.