¿Quién debe decidir si una pareja que es portadora de fibrosis quística tiene un hijo?
* Los riesgos médicos para el niño. La fibrosis quística es un trastorno genético grave que puede provocar una serie de problemas de salud, como infecciones pulmonares, problemas digestivos e infertilidad. La gravedad del trastorno puede variar de persona a persona, y algunas personas pueden tener una forma más leve de la enfermedad, mientras que otras pueden tener una forma más grave.
* El costo emocional y financiero de la familia. Cuidar a un niño con fibrosis quística puede ser muy exigente, tanto emocional como financieramente. Es posible que los padres deban gastar mucho tiempo y dinero en atención médica, y es posible que también deban realizar cambios significativos en su estilo de vida para adaptarse a las necesidades de sus hijos.
* Las creencias y valores personales de la pareja. Algunas parejas pueden sentir firmemente que deberían tener un hijo, independientemente de los riesgos. Otros pueden creer que sería un error traer al mundo a un niño con un alto riesgo de desarrollar una enfermedad grave.
* La disponibilidad de otras opciones reproductivas. La adopción puede ser una gran opción para las parejas que quieren tener hijos pero no quieren correr el riesgo de tener un hijo con fibrosis quística. Otras opciones reproductivas, como la fertilización in vitro (FIV) y el diagnóstico genético preimplantacional (PGD), también pueden estar disponibles para las parejas que desean tener un hijo biológico pero quieren reducir el riesgo de tener un hijo con fibrosis quística.
En última instancia, la decisión de tener o no un hijo es personal y cada pareja debe tomarla por sí misma. No hay una respuesta correcta o incorrecta, y la decisión que es correcta para una pareja puede no serlo para otra. Si sois una pareja que está pensando en tener hijos y ambos sois portadores de fibrosis quística, es importante hablar con vuestro médico y sopesar todos los factores implicados antes de tomar una decisión.