Por lo general, es seguro lavar el cabello de un niño pequeño si tiene fiebre, siempre que el agua esté tibia y el niño se sienta cómodo. Sin embargo, es importante evitar lavar el cabello del niño si se siente débil o incómodo. Además, es importante secar bien el cabello del niño para evitar que se enfríe. Si le preocupa lavar el cabello de su niño pequeño, siempre puede consultar con su médico.