¿En qué se diferencian las parteras de los médicos?
* Educación: Las parteras suelen tener una licenciatura en enfermería (BSN) y completar un programa de partería de dos años acreditado por la Comisión de Acreditación para la Educación en Partería (ACME). Los médicos, por otro lado, deben completar una licenciatura de cuatro años, cuatro años de escuela de medicina y de tres a siete años de residencia.
* Ámbito de práctica: Las parteras tienen licencia para brindar atención primaria a las mujeres durante el embarazo, el parto y el período posparto. Pueden solicitar pruebas, interpretar resultados y recetar medicamentos. Sin embargo, las parteras no tienen el mismo nivel de formación médica que los médicos y no pueden realizar cirugías ni tratar afecciones médicas complejas.
* Colaboración con médicos: Las parteras suelen trabajar en colaboración con los médicos, especialmente en los casos en que la madre o el bebé tienen una afección médica que requiere atención especializada. Las parteras también pueden derivar a las mujeres a los médicos para pruebas o procedimientos específicos que están más allá de su ámbito de práctica.
Similitudes:
* Atención centrada en el paciente: Tanto las parteras como los médicos brindan atención centrada en el paciente, centrándose en las necesidades y preferencias individuales de cada mujer.
* Énfasis en la prevención: Tanto las parteras como los médicos ponen gran énfasis en la prevención, educando a las mujeres sobre opciones de estilos de vida saludables y promoviendo la atención prenatal regular.
* Defensa: Las parteras y los médicos abogan por los derechos y el bienestar de las mujeres y sus bebés. Trabajan para garantizar que las mujeres tengan acceso a atención médica de calidad y tomen decisiones informadas sobre su atención.