Las parteras suelen trabajar entre 35 y 40 horas por semana. Sin embargo, esto puede variar según el tipo de partera, las horas requeridas para su función específica y el hospital o consultorio para el que trabaja. Por ejemplo, algunas parteras pueden trabajar los fines de semana o por las noches, mientras que otras pueden trabajar por llamadas. Además, algunas parteras pueden tener responsabilidades adicionales, como docencia, investigación o tareas administrativas, que pueden ampliar su jornada laboral.